viernes, 15 de mayo de 2015

A un poeta que admiro

La niña del cántaro
Julio Romero de Torres
Óleo y temple sobre lienzo
Colección privada

Ante tus versos claros y elegantes
yo no puedo dejar de sorprenderme
con palabras precisas y embriagantes
vas desplegando imágenes potentes.

Van fluyendo en tus versos, aguas claras
de ríos, de clepsidras y de fuentes
de cántaros llevados por muchachas
de insinuantes miradas relucientes.

En tus versos jazmines olorosos
y perfumadas rosas encarnadas
se trepan por amores dolorosos
que se tornan en sangre derramada.

Relucientes las dagas y la luna
alumbran con candor tu poesía
compleja sencillez como ninguna
que amalgama tristezas y alegrías.

Por más que el alfarero te someta
su obra contendrá un agua tan clara
que cantará los versos que soñaras
porque eres y serás un gran poeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario