jueves, 27 de agosto de 2015

La fiesta de los pájaros

San Francisco predicando a los pájaros 
Giotto di Bondone
Fresco
Basílica de San Francisco, Asís, Italia

Antes de que despunte el sol
en las montañas,
cuando el lucero aún va
de trasnochada,
comienza la fiesta de los pájaros
en mi ciudad dormida.
Es la hora de ellos.
Su serenata al alba
inaugura la jornada.
Abre el concierto
el tímido
zureo de las tórtolas
que cual primer violín
dan el tono inicial
a la cantata.
Los jilgueros de a poco
desperezan sus gorjeos,
y los chincoles reinician
la cotidiana búsqueda
del tío Agustín.
De pronto un colibrí
irrumpe con nostalgia
de la noche
imitando a los grillos.
Un coro de reclamos
de zorzales
y trinos de chirihues
melodiosos
se incorporan al tutti
de piares y silbidos
que inundan la alborada.
Nos dicen
¡aquí estamos!
Somos los amos
originarios del paisaje.
Antes del cemento y los faroles
estaban nuestros cantos y colores.
Seguimos siendo los señores de la aurora.
Somos los más y los mejores:
los músicos de cada madrugada,
amigos de la Luna que se duerme
y de la prima luz de la mañana.


De A la madre natura
© 272608 I.S.B.N. 978-956-368-153-6

domingo, 23 de agosto de 2015

Aromos

Aromos
Olga Chávez Gutiérrez
Chillán, Chile.

Hoy regresaron los aromos.
Amanecieron florecidos.
Como un sorprendente
relámpago matutino
estallaron sus luces
alumbrando el invierno
sin permiso,
sin consideración alguna
al calendario.
Los meteorólogos
quedaron consternados
por el cálido escándalo amarillo.
Las ancianas sonrieron
porque los conocían.
Sabían de sus actos insolentes
desafiando a las frías madrugadas,
anunciando el retiro involuntario
del gélido gris desvanecido.
Su trompeta dorada y reluciente
nos anuncia soberbia que ya vienen
la tibieza, la luz y los colores
galopando con gracia y con certeza
para llenar la tierra de alegría.


De A la madre natura
© 272608 I.S.B.N. 978-956-368-153-6

viernes, 21 de agosto de 2015

Adiós a Damiel Rabinovich

¡Buen viaje, Rabinovich!


Gracias, gracias, mil gracias
por todas las risas 
y los buenos momentos.


viernes, 14 de agosto de 2015

Mi mirada aprendió a erguirse con Los Andes

Montañas
Olga Chávez Gutiérrez
Chillán, Chile.

Mi mirada aprendió a erguirse con Los Andes.

Allí, donde nací, siempre hacia arriba,
se alzaba mi mirada hacia las cimas.
Más allá de los pájaros, al cielo
me dirigió la vista desde niña
esta vasta y soberbia sierra andina.

Si alguna vez la derrota o la pena
me hicieron regar lágrimas al suelo,
mis ojos retornaron a la altura
llamados por la inmensa cordillera
y de la blanca luz de sus nevados
fluyó, como un torrente, mi consuelo.

Ni dictadores, ni abuso autoritario
lograron que mis ojos se arriaran:
allí estaban los Andes señalándome
la digna dirección de la mirada.

Montañas de Los Andes, cordillera,
fortaleza que me acoge y me contiene:
te agradezco la fuerza del llamado
a mantener en forma permanente
los ojos clavados en lo alto
y una visión elevada y serena.


De A la madre natura
© 272608 I.S.B.N. 978-956-368-153-6

domingo, 9 de agosto de 2015

El más joven de nosotros

Miguel Sanchez Quesada

A Miguel Sánchez Quesada.

Eres el más joven de nosotros
El más dispuesto al cambio
el no conservador, el disruptivo
el capaz de reírse de las cosas
de mirarlas como nadie las ha visto
de mostrarnos el mundo con tus líneas
escritas o pintadas
recordándonos en cada loco trazo
que la realidad no es objetiva
que no siempre debemos apreciarla
desde lo razonable
Te ríes contigo de ti mismo
de nosotros con nosotros
de la vida con la vida
de nuestra veneración
a lo sacralizado por nosotros mismos
y en tus palabras breves
nos vas desconcertando
tal vez descolocando
con sencillez y algo de desprecio
por la grandilocuencia y la palabrería
sin falsos homenajes
sin críticas exhibicionistas
seguro de ti mismo
nos sonríes
con un poco de lástima tal vez
por nuestra estructurada ingenuidad
que no alcanza a aprehender
la inquietante amplitud
de tu mirada.