Ese pequeño
duende clandestino
que toca la campana dulcemente
ha hecho de mi hospitalaria mente
su acogedor y dulce camino.
Ese espíritu insolente y furtivo
me ha tomado por bicoca del destino;
es un escándalo ser de él cautivo.
que toca la campana dulcemente
ha hecho de mi hospitalaria mente
su acogedor y dulce camino.
Ese espíritu insolente y furtivo
me ha tomado por bicoca del destino;
es un escándalo ser de él cautivo.
En
Algeciras, a 24 de julio de 2008.
(Gracias, amigo mío, por enviar de visita a tu duende, emparentado con el mío)
No hay comentarios:
Publicar un comentario